Una familia que había heredado hace tiempo una serie de propiedades, no podía venderlas al no localizar a uno de los propietarios, primo suyo, del que nada sabían hace muchos años, ni en qué población estaba ni siquiera si estaba en España o incluso si aún vivía. La última noticia que tenían de él era que vivía en la indigencia. Semanas después el profesional experto en investigación dio una gran alegría a ambas partes de la familia puesto que había sido localizado el primo que buscaban y este se encontraba desde hacía tiempo viviendo como indigente, sin trabajo, sin casa y sin dinero.
La función social del profesional quedó constatada, ya que además de localizar a dicho primo, este mejoro su autoestima y calidad de vida, puesto que pudieron realizar el reparto de bienes entre él y sus familiares.